La ONU Advierte: Las Sequías de Larga Duración Serán la "Nueva Normalidad Climática"

Las sequías de larga duración se están convirtiendo en una amenaza creciente para miles de millones de personas en todo el mundo, advirtió la ONU en el lanzamiento del Atlas Mundial de las Sequías. Este informe global, presentado este lunes, asegura que las sequías extremas son ahora parte de la “nueva normalidad” climática, impulsada por el cambio climático generado por actividades humanas.

El Atlas, lanzado en el marco de la COP16 sobre degradación de la tierra y desertificación en Arabia Saudita, revela que las sequías, que son menos visibles que los eventos repentinos como inundaciones o terremotos, son igual de destructivas. Afectan no solo a las personas, sino que también interrumpen sectores vitales como la producción de energía, el comercio global y el transporte marítimo.

En este sentido, los investigadores del informe destacan que las sequías, además de agotarse los recursos hídricos, contribuyen a la desertificación de los suelos fértiles, lo que agrava aún más el problema. Este año, marcado como uno de los más cálidos registrados, ha estado marcado por sequías devastadoras en países desde Ecuador hasta Marruecos y desde Namibia hasta el Mediterráneo.

El estudio proyecta que para 2050, tres de cada cuatro personas en el planeta se verán afectadas de alguna manera por las sequías. Las sequías pueden desencadenar efectos en cascada, aumentando las desigualdades, provocando conflictos y amenazando la salud pública.

Uno de los impactos más preocupantes es que las sequías pueden interrumpir la producción de energía hidroeléctrica, lo que incrementa los precios de la electricidad o provoca cortes de suministro. Además, afectarán el transporte marítimo, interrumpiendo corredores clave como el Canal de Panamá y generando presión adicional sobre los pequeños agricultores.

La ONU hace un llamado urgente a los gobiernos y líderes empresariales de todo el mundo a tomar medidas inmediatas para abordar este fenómeno. Según Ibrahim Thiaw, jefe de la UNCCD, los gobiernos deben repensar cómo gestionan el riesgo de sequías, y la restauración de 1.500 millones de hectáreas de tierra para finales de la década es esencial para hacer frente a la crisis.