Los Contratos de Goni Dotaron al País de las Reservas de Gas Aprovechadas por Evo Morales

El expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada y sus exministros de Hidrocarburos fueron sentenciados el pasado lunes por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) debido a la firma de 107 contratos petroleros sin la autorización del Congreso Nacional en 2003. Esta decisión judicial, que se adoptó con un voto dividido de los nueve magistrados, se refiere a contratos que permitieron a Bolivia obtener grandes reservas de gas, lo que convirtió al país en una potencia hidrocarburífera, un legado que sería aprovechado más tarde por la gestión de Evo Morales, quien asumió la presidencia en 2005.

Los contratos, firmados durante la presidencia de Sánchez de Lozada, fueron inicialmente denunciados por Evo Morales en 2005, pero las investigaciones no se activaron hasta 2011. En 2015, la Fiscalía General presentó acusaciones formales contra los exdignatarios de Estado por los delitos de conducta antieconómica e incumplimiento de deberes. Tras casi 20 años de proceso, se dictó sentencia en ausencia de los acusados. Sánchez de Lozada fue condenado a seis años y tres meses de prisión, mientras que los exministros Jorge Eduardo Berindoague, Carlos Alberto Contreras y Carlos Alberto López recibieron sentencias de cinco años.

Mauricio Balcazar, portavoz de Goni, cuestionó la sentencia, argumentando que fue promovida por el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) y calificó el juicio de “ridículo”, dado que los contratos petroleros beneficiaron al país, incluyendo al mismo MAS y sus líderes. Balcazar defendió la legalidad de los contratos, argumentando que en ese momento existía una ley que permitía a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) firmar los contratos sin la aprobación del Congreso.

El portavoz también criticó al exmandatario Jorge Tuto Quiroga por no haber impulsado más contratos de este tipo, lo que, según Balcazar, habría evitado los actuales problemas de desabastecimiento de combustibles en Bolivia.