El paro y bloqueo de calles y rutas llevado a cabo el 1 de agosto por transportistas sindicalizados en Bolivia ha causado graves afectaciones en la frontera con Argentina. Según informó El Tribuno, la medida ha dejado incomunicadas a ciudades como Bermejo y Aguas Blancas debido a la paralización de las cooperativas de chalanas. Asimismo, pobladores de localidades como Los Toldos, Trementinal, Algarrobito y Media Luna en el Departamento San Martín, se han visto imposibilitados de transitar por territorio boliviano para regresar a Salta.
El periodista Omar Murillo destacó que los bloqueos también han provocado un aumento en el precio de la coca, producto del bloqueo de mercaderías provenientes del norte boliviano. La situación se agrava con la escasez de combustibles y la falta de dólares.
Murillo advirtió sobre la incertidumbre respecto a la duración de la medida, señalando que el Gobierno boliviano informó sobre la llegada de combustible ruso al puerto de Arica, aunque esto solo cubrirá la demanda por 15 a 20 días. Bolivia importa la mitad de la gasolina necesaria para satisfacer la demanda interna, lo que le cuesta unos 800 millones de dólares anuales, y hasta el 80% del suministro de diésel, principalmente de otros países sudamericanos.
Estos bloqueos han generado un impacto considerable en la economía y el tránsito en la región fronteriza, afectando tanto a Bolivia como a Argentina.