La desaparición de Odalys, una mujer de 28 años, ha conmocionado a la comunidad, mientras las investigaciones continúan arrojando nuevos detalles. Nueve días han pasado desde su desaparición, y ahora la Policía ha confirmado la presencia de rastros de sangre en el vehículo en el que se encontraba con su novio al norte de La Paz.
Según el comandante de la Policía Boliviana, general Álvaro Álvarez, las manchas hemáticas encontradas en el interior del vehículo están siendo sometidas a análisis para establecer el ADN. Este hallazgo agrega un giro alarmante a la búsqueda de Odalys, cuyo paradero sigue siendo un misterio desde el 30 de marzo.
En medio de la incertidumbre, su familia mantiene la esperanza intacta, esperando su regreso. Sin embargo, las autoridades se centran en la investigación, señalando al novio de Odalys, Joel P., de 25 años, como el principal sospechoso en este caso. A pesar de su detención preventiva y las declaraciones prestadas, la Policía ha destacado que estas no han proporcionado certezas, ya que han surgido varias contradicciones en los relatos del sospechoso.
El general Álvarez ha anunciado un despliegue policial en todo el sector donde se presume que Odalys pueda estar, concentrándose especialmente en el norte de La Paz, donde fue vista por última vez. Además, la Fiscalía tiene previsto solicitar al Ministerio de Defensa que se una a los esfuerzos de búsqueda.
La preocupación y el deseo de encontrar a Odalys son palpables en la comunidad, y la Policía está trabajando incansablemente para proporcionar respuestas a la familia y a la sociedad en general. En este momento crítico, la solidaridad y la colaboración de todos son fundamentales para resolver este preocupante caso de desaparición.