Transportistas suspenden distribución de GLP en todo el país y agravan la crisis de combustible

La crisis entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y los transportistas se agrava con la suspensión total del transporte de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en todo el país, medida que comenzó a aplicarse desde la medianoche del miércoles.

Así lo confirmó Maykoll Montaño, dirigente del sector, quien explicó que los vehículos encargados de transportar garrafas de gas —utilizadas por gran parte de la población que no cuenta con gas domiciliario— han dejado de operar completamente.

“Se incorpora con nosotros también el transporte del GLP. También dejan de operar desde la medianoche”, declaró Montaño.

La paralización se suma al conflicto anterior con los cisterneros, quienes ya habían dejado de enviar sus unidades al exterior para traer combustible en protesta por la falta de nivelación tarifaria, exigiendo que esta se ajuste a la realidad del tipo de cambio paralelo.

Montaño insistió en la necesidad de un diálogo inmediato:

“Esperamos que nos llamen cuanto antes para sentarnos y dialogar. Tenemos que ser sinceros y ver la situación que nos está pasando para buscar soluciones reales. Eso es lo que estamos esperando”.

La medida afecta directamente a miles de familias bolivianas, especialmente a aquellas de menores ingresos, que utilizan el GLP para cocinar y calefaccionar sus hogares. La interrupción del servicio genera gran preocupación por las consecuencias económicas y sociales que podría acarrear si no se resuelve en el corto plazo.