A pocos días de su audiencia, Evo Morales refuerza seguridad mientras el Gobierno asegura cumplimiento de la ley

El caso que involucra al expresidente Evo Morales por el delito de trata y tráfico de personas avanza con tensiones en distintos frentes. A solo cuatro días de la audiencia de medidas cautelares programada para el 14 de enero en Tarija, Morales ha declarado que no se presentará. En respuesta, el Gobierno, liderado por el ministro Eduardo Del Castillo, ha reforzado controles migratorios y preparado un plan operativo detallado para ejecutar la orden de aprehensión en su contra.

Desde la ciudad de Yacuiba, lugar de origen de la menor involucrada, las declaraciones públicas señalan que los habitantes conocen los detalles del caso, dado el pequeño tamaño de la comunidad. El dirigente local Hernán Moreira criticó la disparidad en la aplicación de la justicia, argumentando que se perciben privilegios en el manejo de este caso.

Contexto del caso

El expresidente es acusado de haber mantenido una relación sentimental con una menor de 16 años, con quien habría tenido una hija. Este hecho agrava las acusaciones de trata y tráfico de personas. Morales ha optado por reforzar su seguridad en Lauca Ñ y no ha emitido declaraciones directas sobre el proceso judicial, aunque continúa activo en reuniones políticas y organizando movilizaciones.

Posición del Gobierno

El ministro Eduardo Del Castillo afirmó que no se caerá en provocaciones y que la operación para cumplir con la disposición judicial será cuidadosa y ajustada a la normativa. Además, destacó que la Policía Boliviana siempre ha cumplido con las órdenes judiciales y que este caso no será la excepción.

Reacciones en Yacuiba

En Yacuiba, la población expresa molestia por la percepción de favoritismos en el sistema judicial. Hernán Moreira, dirigente chaqueño, instó a Morales a someterse al proceso si sostiene que las acusaciones son falsas. "La justicia debe ser igual para todos, sin privilegios ni favoritismos", enfatizó.

Por ahora, las autoridades continúan en alerta, y Migración ha reforzado los controles en las fronteras para evitar cualquier intento de fuga.