Ampliación de Vacaciones de Invierno: Estudiantes Retornarán a Clases el 29 de Julio
Ante el incremento de infecciones respiratorias y las bajas temperaturas, el Ministerio de Educación ha decidido extender las vacaciones de invierno por una semana más.
El Ministerio de Educación de Bolivia anunció este miércoles la ampliación de las vacaciones de invierno por una semana adicional, debido al aumento de las infecciones respiratorias y las condiciones climáticas adversas en el país. Los estudiantes ahora retornarán a las aulas el 29 de julio, en lugar de la fecha originalmente prevista.
El ministro de Educación, Omar Veliz, explicó que esta decisión se basó en un análisis exhaustivo para proteger la salud de los estudiantes frente a las "anomalías climatológicas" presentes en varias regiones de Bolivia. Veliz también hizo un llamado a los maestros para que implementen estrategias que permitan cumplir con el calendario escolar sin mayores afectaciones.
Por su parte, la ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro, destacó que las regiones del valle y altiplano están experimentando temperaturas más frías de lo habitual este año, mientras que en el oriente existe una alta probabilidad de la llegada de un frente frío en los próximos días. Además, informó sobre un incremento del 5,9% en los casos de infecciones respiratorias en el país durante las últimas semanas, afectando principalmente a los niños en edad escolar.
El calendario escolar 2024 inicialmente contemplaba solo dos semanas de vacaciones desde el 1 de julio. Sin embargo, debido a las condiciones climáticas adversas y el aumento de enfermedades respiratorias, se decidió primero extender las vacaciones por una semana y luego por otra semana más en esta última determinación.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) también emitió una alerta sobre la llegada de un nuevo frente frío que afectará al país a partir del 20 de julio, con temperaturas bajo cero que se extenderán hasta los primeros días de agosto. El Alto registró recientemente una de las temperaturas más bajas, alcanzando los -9,5°C.
Esta medida busca garantizar la salud y bienestar de los estudiantes ante las condiciones climáticas extremas que afectan a Bolivia durante el invierno, asegurando que puedan regresar a clases en un entorno seguro y propicio para el aprendizaje.
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