Centro Carter Confirma Victoria de Edmundo González Urrutia en Venezuela con Más del 60% de los Votos

El Centro Carter ha confirmado que Edmundo González Urrutia ha ganado las elecciones presidenciales en Venezuela con más del 60% de los votos. La misión de observación del Centro Carter, liderada por Jennie Lincoln, comunicó a la agencia de noticias AFP que no se ha encontrado evidencia de un ataque informático al sistema electoral durante los comicios del 28 de julio, a pesar de las alegaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) de un hackeo que habría retrasado la publicación de resultados.

El CNE, que invitó al Centro Carter para observar las elecciones, no ha divulgado resultados detallados, y el presidente Nicolás Maduro ha denunciado un “golpe de Estado ciberfascista”. Sin embargo, Lincoln explicó que las empresas encargadas de monitorear ataques informáticos no detectaron ninguna actividad sospechosa y que la transmisión de datos de votación se realizó por líneas telefónicas y satelitales, no por computadora, lo que refuerza la ausencia de pérdida de datos.

Lincoln también criticó la falta de transparencia del CNE y la inobservancia de sus propias reglas, destacando que, a pesar de un entorno electoral desigual, el pueblo venezolano participó en las elecciones. El Centro Carter, en colaboración con otras organizaciones y universidades, ha revisado los datos disponibles y confirma a González Urrutia como el verdadero ganador.

Por otro lado, la oposición ha publicado más del 80% de las actas en un sitio web, que según ellos, corroboran que González Urrutia obtuvo el 67% de los votos frente al 43% que el CNE le atribuye. El chavismo, sin embargo, desestima estos documentos como falsificados y califica la situación como un “teatro” político.

Lincoln también hizo referencia a las promesas incumplidas del CNE de publicar resultados mesa por mesa y entregar un CD a los partidos políticos. La misión de observación del Centro Carter concluyó que la elección no cumplió con los parámetros internacionales de integridad electoral, por lo que no puede ser considerada como democrática.