Chiquiacá dividida entre el apoyo y rechazo al proyecto Domo Oso-X3
El proyecto DMO-X3 genera división en Chiquiacá. Mientras algunos comunarios apoyan la exploración petrolera, otros rechazan su ingreso a la Reserva de Tariquía.
El proyecto exploratorio Domo Oso-X3 (DMO-X3), promovido por YPFB Chaco y Petrobras, ha dividido a los comunarios del Cantón de Chiquiacá en Tarija. Este proyecto busca explotar un potencial de 2,7 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas, lo que podría generar más de 6.000 millones de dólares en divisas para Bolivia, según las empresas involucradas.
Mientras un grupo de comunarios apoya el ingreso de las petroleras a la zona con la esperanza de obtener beneficios como caminos, servicios básicos y empleos, otro grupo se opone debido a preocupaciones medioambientales, ya que la exploración afectaría la Reserva Natural de Flora y Fauna Tariquía. Ambas facciones han votado y emitido sus resoluciones, prometiendo defender sus decisiones.
Por un lado, más de cien habitantes de nueve comunidades ratificaron su respaldo al proyecto, contando con el apoyo de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (FSUCCT). Francisco Gutiérrez, ejecutivo de la FSUCCT, destacó que la mayoría de las comunidades está a favor de la exploración y aseguró que las voces opositoras representan a una minoría de no más de veinte personas.
YPFB y Petrobras señalan que están comprometidos con el diálogo y la concertación, y afirman que el proyecto se desarrollará fuera de la reserva de Tariquía. Según Moisés Mercado, asesor de YPFB, las comunidades han firmado votos resolutivos que ratifican su apoyo y han asegurado que se respetarán los protocolos ambientales.
Sin embargo, no todos comparten esta visión. El grupo opositor, que también ha realizado votaciones, decidió rechazar la presencia de las petroleras en una reunión democrática, con 292 votos por el "NO" y 182 por el "SÍ". Este grupo sostiene que su determinación es firme y buscarán impedir que los trabajos continúen.
El proyecto DMO-X3 tiene un gran potencial, comparable a los pozos más productivos de Bolivia, como San Alberto. La situación en Chiquiacá, sin embargo, sigue tensa, con un fuerte debate sobre el desarrollo económico y la preservación ambiental.
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