Juicio por la crisis de 2019 comenzará el 14 de octubre; Añez y Camacho ya fueron notificados

El próximo 14 de octubre dará inicio el juicio oral del denominado caso ‘Golpe I’, en el cual se investiga a varias figuras políticas y militares involucradas en los eventos que ocurrieron en Bolivia en 2019, previos a la renuncia del expresidente Evo Morales. Entre los acusados se encuentran la expresidenta Jeanine Añez, los exdirigentes cívicos Luis Fernando Camacho y Marco Pumari, así como varios excomandantes de las Fuerzas Armadas y la Policía.

El abogado Jorge Nina, representante de la exdiputada del MAS Lidia Patty, quien impulsó la denuncia, confirmó que ya se han enviado las notificaciones para el inicio del juicio, que se realizará de manera presencial en el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz. La audiencia está programada para las 09:00 del 14 de octubre.

Los delitos que se investigan incluyen terrorismo, asociación delictuosa y otros cargos relacionados con los acontecimientos ocurridos en el marco de las protestas que surgieron a raíz de las denuncias de fraude electoral en las elecciones de octubre de 2019. Las manifestaciones, que se extendieron por varias regiones del país, llevaron a la renuncia de Morales y la posterior asunción de Añez como presidenta interina.

Actualmente, Añez, Camacho y Pumari se encuentran bajo detención preventiva en las cárceles de Obrajes, Chonchocoro y Cantumarca, respectivamente. Además de ellos, también están involucrados en el caso el exministro Fernando López, los excomandantes militares William Kaliman y Sergio Orellana, y el excomandante de la Policía Yuri Calderón, quienes se encuentran prófugos.

El equipo jurídico de Camacho, encabezado por su abogado Martín Camacho, ha señalado que están listos para defender su posición y demostrar que en Bolivia no hubo un golpe de Estado, argumentando que las acciones en 2019 fueron el resultado de un movimiento ciudadano en respuesta a irregularidades electorales.

Este juicio marcará un importante momento en la investigación de los hechos de 2019 y podría tener repercusiones significativas en el panorama político de Bolivia.