Vacaflor Dorakis: Sucre Pensaba a lo Americano, Bolívar Pensaba a lo Grande
El historiador tarijeño Vacaflor Dorakis detalla el proceso de adhesión de Tarija a Bolivia, destacando las diferencias entre Sucre y Bolívar en sus enfoques.
El historiador tarijeño Vacaflor Dorakis repasa en detalle uno de los momentos más cruciales en la historia de Tarija, Bolivia y Argentina, que llevó a "la cuestión de Tarija" y otros eventos que influyeron en el destino de estos territorios.
En 1825, Tarija se encontraba en una encrucijada histórica. Después de las victorias de Ayacucho, Sucre y Francisco de O'Connor llegaron al Alto Perú, visitando varios pueblos y comprendiendo el deseo de independencia del pueblo. Sucre, en febrero de 1825, convocó a una Asamblea Constituyente en La Plata (hoy Sucre), excluyendo a Tarija, ya que esta pertenecía a la gobernación de Salta.
Bolívar, inicialmente en desacuerdo con Sucre, cambió de opinión cuando el Congreso argentino permitió a las provincias del Alto Perú decidir su futuro en julio de 1825. Sin embargo, las tensiones continuaron, con Bernardo Trigo Espejo y Eustaquio Méndez liderando movimientos clandestinos en Tarija.
A pesar de las protestas argentinas, Sucre envió a O'Connor a Tarija, donde en junio de 1825, se eligieron tres diputados que no fueron aceptados en la Asamblea Constituyente. Esto inició el proceso de secesión de Tarija, culminando en agosto de 1826 cuando, tras un cabildo abierto, se decidió la unión de Tarija a Bolivia.
El historiador destaca que muchos tarijeños preferían seguir perteneciendo al Río de la Plata, y las decisiones de Sucre y Bolívar polarizaron a la población. En noviembre de 1826, la Constitución Política del Estado de Bolivia reconoció a Tarija como provincia.
El artículo concluye reflexionando sobre cómo las decisiones de entonces influyeron en la identidad y la historia de Tarija, y cómo la región ha perdido gran parte de su territorio original a lo largo de los años.
¿Cuál es tu reacción?