Amas de casa congelan alimentos para ahorrar ante el aumento de precios
Ante el constante aumento de precios, las amas de casa optan por congelar alimentos para ahorrar dinero y hacer que duren más tiempo sin desperdicio.
El encarecimiento de los alimentos en Bolivia ha puesto en alerta a muchas familias, quienes buscan nuevas formas de ahorro frente a la creciente inflación. Entre las estrategias más compartidas por las amas de casa en diferentes centros de abastecimiento se encuentra la congelación de alimentos, lo que permite conservarlos durante semanas o incluso meses.
Congelar correctamente los alimentos es una manera efectiva de evitar el desperdicio y garantizar que se puedan consumir más adelante sin perder calidad. En esencia, la congelación actúa como un "botón de pausa", al ralentizar el deterioro de los productos alimenticios y detener temporalmente el crecimiento de microorganismos, aunque estos siguen vivos durante el proceso.
Una técnica común para preservar las verduras es el escaldado, que implica sumergirlas en agua hirviendo durante dos minutos, luego pasarlas a agua con hielo antes de congelarlas. Esto asegura que las verduras blanqueadas puedan mantenerse en buen estado entre 8 y 12 meses en el congelador, conservando su textura y sabor. En el caso de las verduras crudas, es preferible consumirlas en un plazo de seis meses.
Para asegurar una correcta conservación, es fundamental eliminar el exceso de aire de las bolsas de congelación y etiquetar las porciones para un uso ordenado y eficiente. De esta manera, las familias pueden ahorrar dinero, evitar el desperdicio y optimizar su consumo alimentario en tiempos de incertidumbre económica.
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