Arce reconoce los problemas de "iliquidez" del dólar, escasez de combustibles e inflación como desafíos para su Gobierno
El presidente Luis Arce admite que la "iliquidez" del dólar, la escasez de combustibles y la inflación son problemas críticos que afectan a Bolivia, afectando al sector productivo y empresarial.
En un mensaje al país, el presidente Luis Arce reconoció los problemas que actualmente aquejan a su Gobierno, destacando tres temas críticos: la "iliquidez" del dólar, la escasez de combustibles y los índices de inflación, los cuales han generado preocupación tanto en el sector productivo como en las instituciones empresariales y actores del comercio exterior.
Arce abordó estos problemas durante la apertura de su último año de gestión, reconociendo la difícil situación económica que enfrenta Bolivia. "No somos ciegos ni indolentes a los problemas que nos aquejan, como por ejemplo la iliquidez temporal del dólar que enfrentamos y la enfrentaremos hasta resolverla", afirmó. Además, el presidente destacó que el gobierno está trabajando en la normalización del abastecimiento de combustibles y en mitigar los efectos de la inflación.
La "iliquidez" del dólar ha generado preocupación en los sectores productivos del país, y el desabastecimiento de combustibles ha llevado a sectores como el avícola, porcicultores, lecheros, ganaderos y otros, a protestar en las puertas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Santa Cruz. A esto se suman las quejas de los transportistas y comerciantes, quienes han visto afectadas sus operaciones debido a la escasez de combustible.
Por otro lado, la inflación acumulada en Bolivia hasta octubre de 2024 es del 7,26%, según el informe del ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui. Este aumento ha sido parcialmente atribuido a los bloqueos que afectaron al país por 24 días debido a los seguidores de Evo Morales. Arce también denunció el "asedio permanente" que ha sufrido su gobierno por parte de sectores opositores, apuntando que los bloqueos causaron una millonaria pérdida de más de 2.100 millones de dólares.
El presidente lamentó que algunas personas prioricen intereses personales a costa del bienestar del pueblo boliviano, haciendo un llamado a la unidad para superar estos desafíos económicos. A pesar de la adversidad, Arce expresó su confianza en que, gradualmente, los resultados positivos serán evidentes para la población.
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