Ministro Siles exige orden de aprehensión contra Evo Morales por terrorismo y asegura que su captura pacificaría al país

El ministro de Justicia, César Siles, exigió públicamente al Ministerio Público que emita una orden de aprehensión contra el expresidente Evo Morales por terrorismo, instigación pública a delinquir y otros delitos vinculados a los bloqueos que ya llevan 12 días en el país. Estas protestas han dejado un saldo trágico de cuatro policías asesinados y un civil fallecido, aumentando la presión social por respuestas judiciales.

Siles aseguró que “el 90% de la población está convencida de que una de las formas de pacificar el país es capturar a los responsables de los bloqueos”, señalando directamente a Morales como “el principal de este atentado contra la democracia”. El exmandatario permanece resguardado por sus seguidores en el trópico de Cochabamba.

“El delito de terrorismo e instigación pública a delinquir implica penas de entre 15 y 25 años de cárcel”, enfatizó Siles en declaraciones a medios estatales. Para el ministro, Morales ha cometido reiteradas acciones ilícitas que hacen necesaria una intervención inmediata por parte del aparato judicial.

“El Ministerio Público debe emitir el mandamiento de aprehensión correspondiente y este puede ser ejecutado por la Policía”, puntualizó.

Narcotráfico, paramilitares y crimen organizado

En un giro más grave del conflicto, Siles advirtió que los bloqueos han dejado de ser protestas sociales para convertirse en acciones organizadas por grupos criminales. Desde el Gobierno se denunció la presencia de “paramilitares, mercenarios y francotiradores” en las zonas conflictivas, quienes estarían utilizando armas de fuego contra policías y civiles.

El ministro remarcó que los hechos de violencia más graves, como el asesinato de policías en Llallagua, ocurrieron en zonas donde también se detectaron actividades de narcotráfico, contrabando y circulación de vehículos ilegales. “No son lugares cualquiera, son zonas con presencia de narcotráfico”, aseguró, mencionando también al Chapare, bastión político y sindical de Morales, como otro foco de actividades ilícitas.

“Ya no son grupos que protestan por reivindicaciones sociales. Son organizaciones criminales que pretenden, a través de la violencia armada, evitar el ingreso de las fuerzas del orden. Ese es su objetivo”, denunció el ministro.

Mientras Evo Morales insiste en forzar su candidatura, pese a que no está habilitado por el Tribunal Supremo Electoral, desde el Ejecutivo sostienen que es urgente actuar con firmeza para devolverle paz y estabilidad a Bolivia.