Bolivia Declara Emergencia Nacional por Incendios Forestales para Agilizar Ayuda Internacional
Bolivia declara emergencia nacional por incendios forestales en varias regiones, incluyendo Santa Cruz y Beni, para facilitar la llegada de ayuda internacional y combatir la crisis.
Bolivia ha declarado este sábado una emergencia nacional debido a los graves incendios forestales que están afectando varias regiones del país, incluidos el norte y el oriente. La decisión fue anunciada por el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, al término de una reunión con embajadores acreditados y agencias de cooperación internacional.
Novillo explicó que la medida busca agilizar la llegada de ayuda internacional para enfrentar la crisis. “Como Gobierno nacional, luego de la declaración de desastre en Beni y emergencia en Santa Cruz, hemos decidido declarar la emergencia nacional para facilitar el apoyo internacional”, indicó.
El presidente Luis Arce confirmó que el Ministerio de Relaciones Exteriores, junto con los ministerios de Defensa, Planificación y Medio Ambiente, están coordinando con el cuerpo diplomático para asegurar la llegada de asistencia. La canciller Celinda Sosa calificó la reunión con los embajadores como “muy fructífera” y reconoció la “situación muy compleja” que enfrenta el país.
Se ha anunciado la llegada de una delegación de Venezuela y otras naciones, con detalles de la cooperación comprometida que se publicarán en las próximas horas. Además, Novillo detalló que los requerimientos planteados, que incluyen desde aeronaves hasta bomberos y equipamiento, están siendo consultados por los embajadores con sus respectivos países.
El ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer Rosales, confirmó que Beni ha sido declarado en desastre, mientras que Santa Cruz está bajo emergencia departamental. En total, 23 municipios del país se han declarado en desastre por los incendios, con 14 en Santa Cruz, cuatro en Beni, dos en Pando y cuatro en La Paz.
Hasta la fecha, se han visto afectadas 1,5 millones de hectáreas de áreas boscosas y 2,3 millones de hectáreas de pastizales, sumando un total de 3,8 millones de hectáreas. La mayoría de los focos de calor se encuentran en propiedades privadas, y el 60% del fuego está en áreas de pastizales. El trabajo operativo se centra en estas áreas debido a su mayor impacto ambiental.
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