La falta de dólares afecta el repoblamiento de pollos y encarece la producción de carne y huevos
La escasez de dólares dificulta la importación de pollitos para repoblar granjas avícolas, afectando la producción y aumentando los precios de la carne de pollo y huevos.
La crisis por la falta de dólares en Bolivia ha comenzado a afectar a la industria avícola, con graves repercusiones para la producción de carne de pollo y huevos. Según el empresario avicultor Julio Ulloa Aguirre, la imposibilidad de importar pollitos bb (recién nacidos) está generando problemas para el repoblamiento de las granjas, ya que las matrices genéticas necesarias provienen principalmente de Alemania y Estados Unidos, y su adquisición se realiza en dólares.
La falta de divisas ha dificultado que las empresas avícolas puedan mantener su capacidad productiva, lo que ha derivado en una disminución significativa de la oferta. Ulloa indicó que las empresas que manejan la genética boliviana han reducido su producción en un 25%, lo que está impactando en la cantidad de pollo disponible en el mercado.
Este problema también está afectando los precios. El empresario comparó la situación con la escasez de gasolina: "No hay peor cosa que lo que no hay", explicó, aludiendo a cómo la falta de insumos genera aumentos de precio. De hecho, la carne de pollo y los huevos han comenzado a encarecerse debido a la reducción de la oferta y al tipo de cambio, lo que está afectando tanto a productores como a consumidores.
Además de la dificultad para importar los pollitos, el sector avícola también enfrenta problemas para obtener alimento para las aves, como los granos, lo que agrava aún más la situación. Los pequeños productores también se ven afectados, ya que muchos de ellos no pueden ingresar al ciclo productivo bajo las actuales condiciones económicas.
Por el momento, el mercado avícola presenta una relativa estabilidad, pero los productores temen que la situación empeore si no se encuentran mecanismos para garantizar la importación de los insumos esenciales para la producción de carne de pollo y huevos. Ulloa concluyó afirmando que la crisis actual ha llevado a que cada productor busque la mejor manera de sortear las dificultades de la importación, afectando la competitividad del sector.
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